jueves, 3 de octubre de 2019

Tenía una vecina que se llamaba Frasquita...



     Tenía una vecina que se llamaba Frasquita, con un hijo que se llamaba Ose y un día le dice:
-Mamica que me he clavado un pincho.
-¿A dónde Oseico?
-Aquí en la pata.
        Aquella madre le lavó la pata con un estropajo y le dice: Oseico si no tienes na. Entonces será en la otra. Se la lavó y le dice: Si tampoco tienes na. Le dice Oseico: pues no me lo habré clavado.  
         Lo que quería es que le lavara las patas.

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