AMANECER
EN MOTRIL
Amanecer
en Motril
es
encontrarse en la gloria,
el
ver las barcas partir
y
cantar las gaviotas.
Pasear
por sus caminos,
con
ese aroma de flores,
para
mi,
no
las hay mejores.
Motril
tu que me viste nacer,
como
mi pueblo te admiro,
yo
no te puedo olvidar
donde
jugué de chiquillo.
PUEBLOS
HAY EN TODO EL MUNDO
Pueblos
hay en todo el mundo
no
se puede discutir
descúbrete
paisano
que
esto que vez es Motril.
Con
su Vega, con su playa
y
su Puerto Comercial,
pero
lo que más se añora
es
tener Hospital.
Los
que mandáis este pueblo,
se
que nos os va a gustar,
si
tuvierais cojones
ya
no habría más que hablar,
tantas
vidas como cuesta
subir
a la capital,
todo
tiene arreglo
si
funciona el Hospital.
Yo
no lo pido por mí
que
en este pueblo no vivo
pero
soy motrileño y nunca
os
hecho en olvido.
La
poesía de Manolo Palomares es estallido, golpes de corazón,
enervando sentimientos cosidos poro a poro a través de la piel; esa
que derrama sudor, gota a gota con tus manos que edifican,
construyen. Tenías brazos de ilusiones, susurrabas canciones al
aire.
A
tí no te enseñaron sintaxis, la poesía de Federico García Lorca
te abrió los ojos, el hambre te hizo libre, el sufrimiento y las
penas acariciaron tus entrañas.
Amas
a tu pueblo a cada latido, llevas treinta años de trabajo sobre tu
espalda, en Barcelona, como tantos otros. Tu que devoras las penas
con los dientes, abres surcos a través de tu alma.
Manuel
Martín Gálvez (8 de octubre de 1986)